y que esa decisión se sostendría hasta que no estuviera “garantizada la condición medioambiental del Matadero”.
La medida generó el rechazo de los matafires locales, quienes cuestionaron “la falta de un plan de obras que remediase los motivos que originaran el cese de sus funciones” como así también la pretensión del Municipio de que el costo de la obras fuera asumido por el sector privado.
A mediados de 2014, la Provincia y el Ministerio de Agricultura de Nación rubricaron un convenio por el cual esa cartera se comprometió a aportar 10,7 millones de pesos del Plan Federal del Bicentenario de Ganados y Carnes para el desarrollo de la actividad ganadera con el fin de aumentar la producción cárnica de Tierra del Fuego.
Por ese entonces se indicó que del monto comprometido unos 2,8 millones se destinarían a dotar al matadero municipal de Ushuaia del sistema de tratamiento y trasformación de efluentes, cuya falta había derivado en su cierre.
En enero de 2015, y todavía sin sistema de tratamiento, el matadero pudo ser abierto de manera provisoria luego de que se dispusiera que un camión cisterna trasladara a Río Grande para su disposición final los residuos generados por la faena.
Si bien ello no resolvió el problema de fondo posibilitó que los matarifes pudieran disponer con limitaciones del uso del matadero, que actualmente se encuentra cerrado hasta el 1 de diciembre por tareas de mantenimiento y refacción.